Con este claro objetivo, Pompadour ha trabajado intensamente para aportar su grano de arena a la protección del planeta. En esta línea de trabajo, se comenzó eliminando el plástico exterior de las infusiones, una medida con la que se logró eliminar 2,5 toneladas anuales de plástico, con la consiguiente reducción de la huella de carbono y la reducción del impacto al medio ambiente.
Asimismo, se ha realizado una importante apuesta para que los materiales empleados en los productos Pompadour sean 100% reciclables y biodegradables. Por ejemplo, a finales de este año, todas las envueltas de nuestros tés e infusiones serán de papel, herméticas y reciclables. Además, las bolsitas Pompadour están compuestas a base de fibras de celulosa naturales, por lo que se pueden destinar al contenedor de compostaje, puesto que son biodegradables. Del mismo modo, las etiquetas y cajas de papel de sus productos son totalmente reciclables en el contenedor azul. Pompadour ha prestado toda su atención a todos los detalles, tales como la etiqueta, el hilo de algodón o las envueltas de las bolsitas.
Todo lo que sea necesario para seguir mejorando y avanzando en el objetivo de llegar al Residuo Cero en la central de producción, centrándose en aumentar al máximo la reciclabilidad y adaptándose al cumplimiento de la normativa europea que promueve la Economía Circular. Porque el planeta es de todos y todos debemos trabajar por cuidar de él.
Y todo ello, porque nos encontramos en un momento clave a nivel climático. Instituciones y administraciones de todo el mundo están impulsando normativas dirigidas a proteger el planeta desde distintos puntos de vista. Evitar la contaminación, disminuir el calentamiento global, frenar la deforestación de nuestros bosques o impulsar el uso de energías renovables, son aspectos en los que trabajan la mayor parte de los gobiernos de todo el mundo para proteger la Tierra.
Los residuos son uno de los problemas en los que se está trabajando de forma intensiva en los últimos años. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2017, las empresas gestoras de residuos urbanos recogieron 22,5 millones de toneladas de basura en España, un 2,9% más que en 2016. Esta cifra supone que cada ciudadano generó alrededor de 480 kilogramos al año. Con estos datos, se hace evidente la necesidad de trabajar en planes de actuación que permitan minimizar el impacto de estos desechos en el medio ambiente, casi todos ellos dirigidos a lo que se ha denominado ‘economía circular’, que persigue reducir la utilización de materias primas y la generación de desechos.
La mayor parte de las directivas impulsadas para la gestión de residuos siguen una máxima que se conoce popularmente como las ‘3R’: reducir, reutilizar y reciclar. Las ‘3R’ se resume en el compromiso social de todos a la hora de reducir la cantidad de residuos que generamos (reducir), aprovechar o usar nuevamente todo aquello que podamos (reutilizar) y, por último separar los residuos según la materia prima utilizada (reciclar). 3R que están incluidas en el ADN operativo, de funcionamiento y fabricación de Pompadour.
La jerarquía de las ‘3R’ para el tratamiento de los residuos ha dado como resultado la implantación de normativas dirigidas específicamente a la eliminación de los plásticos de un solo uso, a lo que ha respondido Pompadour como respuesta clara. La Comisión Europea, encargada de la legislación comunitaria en los países miembro, persigue con esta acción el objetivo reducir la basura marina (mayoritariamente plásticos) y evitar la emisión de 3,4 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.
Llegar a la meta de Residuo Cero será un esfuerzo de todos, de la suma de la cooperación de las distintas administraciones, de la sociedad civil, y por su puesto las empresas. Pompadour está en este frente colectivo, en estas acciones de cooperación medioambiental. Queda mucho camino, pero lo haremos juntos, una senda hacia el Residuo Cero.