Té Blanco
Hacemos un largo recorrido hasta las montañas de Fujian, en China, en las que desde el siglo XI se recolectan los brotes más jóvenes de té, recubiertos por un velo blanco, y que se someten a un delicado proceso de secado con luz y aire hasta conseguir uno de los tés más exquisitos de todo el mundo: el Té Blanco.
Diez siglos en los que se continúa fiel a la tradición y a las leyendas que hablan del poder rejuvenecedor y de las fuerzas especiales que confiere el consumo de este té, muy apreciado por los emperadores chinos.
Urban Chai
Desde China viajamos a la India para conocer un poquito mejor el Urban Chai, el té negro Pompadour con especias de la India. Clavo, cardamomo, canela, jengibre, anís estrellado, raíz de achicoria, pimienta negra, un toque de vainilla y hojas dulces de zarzamora acompañan al té negro y nos trasladan a la India.
Fue en el siglo XIX cuando los colonos ingleses asentados en la India comenzaron con el cultivo del té negro para contrarrestar el monopolio de China y Japón. Esta bebida, el “cha” (té en Chino), fue tan aceptado y bienvenido en la cultura hindú que creó el Masala Chai o Chai, el té negro con especias, reconocido en todo el mundo como el té originario de la India.