Las hojas del boldo tradicionalmente se han utilizado para afecciones gastrointestinales, pero su uso se ha extendido para combatir otra serie de dolencias más allá del aparato digestivo. Son muchos los estudios, especialmente en universidades chilenas, que confirman las propiedades beneficiosas del consumo en infusión de las hojas del boldo.
La literatura sobre los beneficios del boldo se retrotrae al origen de la historia, y ha ido en aumento ante la constatación de que resulta beneficioso para muchas cuestiones relativas a la salud. Hoy se sabe que la infusión de sus hojas ha convertido el boldo en un complemento para la salud, puesto que concentra en su composición natural elementos muy útiles para un importante número de indicaciones.
Estudios de la Universidad de Talca (Chile) entre otros muchos, han certificado la riqueza en elementos como la boldina, un alcaloide que ejerce una función diurética que hace que las infusiones de boldo ofrezcan beneficios en el sistema hepático y en casos de hígado graso. Este elemento diurético ayuda en gran medida a las dietas equilibradas para la pérdida de peso y adelgazamiento con infusiones de boldo como aliado extra.
Además, se compone de flavonoides, catequinas y aceites como el cineol, eucalilptol y ascaridiol, que también se repite como elemento básico de la quinoa. Esta composición natural convierte al boldo en planta medicinal con características antinflamatorias, antioxidantes y sedantes.
A este respecto, los investigadores J.Fernández, Paula Lagos, P.Rivera y E. Zamorano-Ponce publicaron el resultado de su estudio con la aplicación de infusión de hoja de boldo para comprobar sus efectos en el hígado. El estudio, publicado en 2014 bajo el título ‘Effect of boldo infusion on lipoperoxidation induce by cisplatin in mice liver’, confirmó la evidencia histórica de determinados efectos beneficiosos.
En el resumen ejecutivo del estudio afirman los investigadores que “los resultados sugieren que la infusión de boldo está actuando como protector con respecto al daño hepático oxidativo provocado por cisplatino, y que esta capacidad protectora se debería a la presencia en la infusión de los antioxidantes naturales boldina y principalmente catequina.” Y así ha sido a lo largo de la historia de su uso, aplicado como protector y ayuda para los problemas de hígado.
Pero no sólo para eso, sino que también está indicado hacia otras dolencias. El boldo se ha aplicado con garantías para combatir los dolores menstruales, la inflamación del vientre, además de un sinfín de beneficios para la salud vinculados al aparato gastrointestinal. Los estudios de Angel Villar del Fresno y Pilar Gómez-Serranillos, del Departamento de Farmacología de la Faculta de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) aseguran en su publicación ‘Boldo, indicaciones terapéuticas’ que “la investigación realizada in vitro ha permitido atribuir al boldo distintas acciones farmacológicas: desde la antioxidante hasta la relajante de la musculatura lisa”, cuya contracción causa los episodios de dolor durante la menstruación.
Consumir la infusión de Boldo Pompadour de manera estacional permite aprovechar todo su potencial, disfrutar de los beneficios de sus hojas, siempre acompañado de buenos hábitos alimenticios, la práctica moderada de ejercicio físico y la tranquilidad de saber aprovechar la sabiduría que ofrece la naturaleza.