Septiembre es sinónimo de vuelta al cole y vuelta a la rutina, de revitalizar el cuerpo tras los excesos del verano, las comidas copiosas o los cambios de horario. Para ello, os dejamos cinco consejos para conseguir una dosis extra de energía postvacacional.
1. Emprende una rutina de deporte.
Caminar, nadar, pasear por la playa, correr, bailar, gimnasio… toda actividad física es esencial para cuidar nuestra salud. El deporte es la mejor excusa para mejorar las condiciones físicas y mentales de la persona puesto que ayuda a relajarse, despejarse y revitalizar. Es un hábito saludable muy sencillo de adaptar a la edad y/o condición física, por lo que los peros no se admiten.
Para conseguir una rutina de deporte es importante estar motivado y poner unos objetivos razonables y alcanzables. Busca tu propia motivación a través de actividades que sean de tu agrado. Planifica cuantos días a la semana quieres entrenar y cuánto tiempo, pero que sean asequibles, sino te desmotivarás y dejarás la rutina aparcada a un lado.
2. Bebe suficiente agua.
De acuerdo con la Agencia de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), el 80% de líquido que necesita el cuerpo debe aportarse en agua, mientras que el 20% restante debería obtenerse de otros alimentos como verduras, frutas, infusiones, zumos, etc. Para ello recomiendan beber unos 10 vasos de agua aproximadamente lo que equivale a 1,5-2 litros de agua diaria y así compensar la pérdida de líquidos por el sudor y la orina. Gracias a la ingesta de agua, las toxinas incrementadas en los meses de verano son más fáciles de eliminar y así poder revivir el cuerpo después de los excesos. Además, el agua nos aporta minerales como el calcio o el magnesio necesarios para nuestro organismo.
3. Prioriza el consumo de verduras y hortalizas.
Las verduras y hortalizas son alimentos con un gran valor nutritivo y un alto contenido en vitaminas, minerales y agua. Aparte de proporcionar salud, reducen el riesgo de contraer determinadas enfermedades. Según un estudio realizado por el Journal of the American College of Cardiology, estos alimentos no solo facilitan las funciones metabólicas como la absorción de nutrientes o la respuesta inmune, sino que también disminuyen la posibilidad de padecer enfermedades coronarias. A su vez, como bien indica la OMS, la alta cantidad de fibra en las verduras, hortalizas y frutas, favorece la eliminación de sustancias nocivas a través de la digestión. Por tanto, incrementar el consumo de frutas, verduras y hortalizas después de un periodo de excesos, beneficiará la revitalización y el funcionamiento del organismo.
Además, alimentos como la alcachofa, los berros, el plátano, el aguacate o la remolacha son considerados desintoxicantes y facilitan la reducción de toxinas generadas en las vacaciones.
4. Incorpora a tu dieta el café verde.
Las propiedades del café verde son múltiples y variadas; entre ellas destaca su capacidad de transformar hidratos de carbono, grasas y proteínas en energía. Asimismo, de acuerdo con el Institute of General and Ecological Chemistry y el Institute of Polymer and Dye Technology de Lodz, el café verde tiene un alto contenido de ácido clorogénico que, al ser un estimulante, pone en movimiento al cuerpo humano. Por tanto, la sensación de bienestar junto con las ganas de actividad física tras la ingesta de café verde se ven aumentadas. Por esta razón, el beneficio del café verde de acelerar y ayudar al metabolismo energético, sustenta el objetivo de revitalizar el organismo con la vuelta a la rutina. No obstante, es importante acompañar el consumo del café verde con la práctica de deporte, una alimentación variada y equilibrada, en definitiva, con una vida saludable.
Con el fin de facilitar la incorporación del café verde a la rutina saludable, te recomendamos la multinfusión Café Verde compuesta por un conjunto de granos de café verde, extracto de café verde y biotina para ayudar en el día a día y contribuir al metabolismo energético normal.
5. Toma infusiones revitalizantes.
Además del café verde, existen multitud de infusiones y tés que ayudan a revitalizar el organismo después de unas vacaciones de demasía.
Una opción para activarnos es consumir tés. En este caso, las posibilidades son muy amplias: desde el té clásico de desayuno al más puro estilo británico, pasando por las mezclas de tés del mundo como el Chai, hasta llegar a los habituales rojo, verde o negro. Todos ellos comparten una característica, la presencia de tenía, lo que significa que nos estimulará el sistema nervioso central y nos proporcionará una dosis extra de energía para afrontar el día.