- Dieta y salud
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Seguramente en más de una ocasión te hayan preguntado si tú eres de café o de té. Pero… ¿por qué decantarse por uno u otro pudiendo disfrutar de los dos? Y es que, aunque estamos acostumbrados a tomar alguno de ellos de forma independiente, mezclar café y té es una tendencia en auge que cada vez más personas se animan a probar.
En Pompadour sabemos que eres una persona atrevida y dinámica que busca experimentar nuevos sabores sin sacrificar ni la calidad de la bebida ni sus efectos beneficiosos sobre la salud. Por eso, hoy en nuestro blog queremos animarte a que conozcas una de las innovaciones más rompedoras de este momento y que aspira a convertirse en tu nuevo capricho 'culpable' de este verano.
¿Qué te parece? ¿Te atreves a conocerla?
Similitudes y diferencias del café y del té
De primeras, mezclar café y té no suele ser habitual en los países occidentales. Cada bebida tiene sus ingredientes, sabores, características y propiedades; así que lo normal es decantarse por alguna de ellas cuando queremos disfrutar de una taza especial.
Lo curioso es que ambas presentan la misma molécula desde el punto de vista químico, aunque se conocen de forma distinta porque una y otra se extraen de plantas diferentes: la cafeína en el caso del café y la teína en el del té. De ahí que, aunque sean tan similares, a la hora de la verdad presenten esas propiedades diferentes de las que hablamos.
El resultado es que las dos bebidas pueden despertarnos, activarnos y pueden ayudar a prevenir enfermedades degenerativas (como el Alzheimer) o cardiovasculares. Pero también de generar diferentes respuestas en nuestro organismo: mientras el café es una opción magnífica para estimularnos, adquirir energía y facilitar nuestra concentración; el té es la elección ideal si lo que necesitamos es rebajar el estrés (ya que reduce los niveles de cortisol), mejorar nuestro estado de ánimo o controlar nuestro peso.
Mezclar café y té, una opción más clásica de lo que crees
Sin embargo, aunque pueda resultar rara la idea de mezclar café y té, la realidad es que no es ni mucho menos nueva. ¡Es más, se trata de una combinación que lleva muchos años disfrutándose en lugares tan diferentes del mundo como Hong Kong, Etiopía, Singapur o Malasia! Así que súbete al avión y acompáñanos por este breve viaje por Asia y África…
Yuenyeung
Por un lado, tenemos té con leche al estilo de Hong Kong (también conocido como té con leche dai pai dong), resultado de endulzar el té negro con leche evaporada. Y, por el otro, café. Al mezclar ambos se obtiene yuenyeung, una bebida suave y rica al paladar que es una de las favoritas de la población local.
Su origen data del año 1952, cuando la casa local de té Lan Fong Yuen apostó por realizar esta mezcla de café y del té al estilo de Hong Kong. ¿La razón? Buscaban añadir cafeína a este último para, de esta forma, activar y mantener despiertos a sus clientes, los conductores y trabajadores de la ciudad que trabajaban en horario nocturno.
Actualmente hay varias formas de obtener yuenyeung, según la proporción de té con leche y café que queramos añadir. En este sentido, es posible optar por una mezcla equilibrada del 50-50; probar con una proporción 2:1 de té con leche o café o, incluso, para los más atrevidos y auténticos, la opción opuesta: 70 % de café más 30 % de té con leche evaporada para reducir el dulzor.
Kopi Cham
Nos subimos nuevamente al avión para dirigirnos algo más de 2 000 kilómetros al suroeste y encontrar otra antigua (y sabrosa) forma de mezclar café y té. En concreto, aterrizamos en Malasia y Singapur, países donde el Kopi Cham es una bebida tremendamente famosa. Esta es el resultado de combinar té negro intenso con azúcar, leche evaporada y café concentrado; dando como resultado un producto que luego se puede servir caliente o frío.
Si paseas por las calles de estos dos países, es muy probable que la encuentres en tiendas y quiscos de alimentación, tal y como ocurre en Hong Kong con el yuenyeung. Al fin y al cabo, son dos formas de mezclar el café y el té muy similares, aunque el kopi cham tiende a utilizar proporciones similares de uno y otro.
Spreeze (Etiopía)
Y, finalmente, ponemos rumbo al cuerno de África. Más en concreto, a Etiopía, país al que se le atribuye el origen del café hace más de un milenio. En él es fácil encontrar el spreeze o spritz, el resultado de mezclar café espresso y té. En concreto, para lograrlo primero se prepara el té como infusión en una taza y se endulza con azúcar. Y, por último, se vierte un shot de espresso sobre él.
De esta forma, las características de ambos se equilibran, porque el perfil ligero y el aroma floral del té negro se compensan con el regusto más pesado propio del espresso de tueste oscuro. Aunque, según los lugareños, se trata de una bebida altamente refrescante, de ahí que la llamen spreeze.
El dirty chai, una mezcla más occidental
Por suerte, no es necesario que atravieses varios continentes para poder tener en tus manos una taza de bebida que mezcle café y té. La opción más directa y sencilla es optar por el dirty chai, una bebida que puedes prepararte en un abrir o cerrar de ojos con un par de cucharadas de nuestro té especiado Urban Chai, 200 ml. de leche o de una bebida vegetal y un shot de café espresso. Y luego, servirla fría o caliente, a tu gusto.
La tradición cuenta que el dirty chai surgió durante la década de los 90 en Inglaterra por un error de un barista. Este, sin querer, vertió un shot de espresso en la taza mientras preparaba un chai latte; pero, pese a ello, su cliente quiso probarlo y terminó encantado con el resultado. De esta forma, la bebida se popularizó rápidamente y hoy es una de las opciones más habituales para mezclar café y té en el ‘Viejo Continente’.
Innova y encuentra tu propia mezcla de café y té
En cualquier caso, en Pompadour te animamos a probar y experimentar en casa y a tu gusto al mezclar café y té, pues haciéndolo puede que acabes descubriendo una de tus bebidas favoritas. Para ello, tómatelo como un juego en el que no hay normas prefijadas, porque el único juez serás tú: puedes experimentar con la proporción de cantidades de uno y de otro, con el añadido de leche o de una bebida vegetal, o con la forma de servirlo (en frío o en caliente)
Además, si para tu gusto el resultado es demasiado amargo, recuerda también que puedes endulzarlo con algo de azúcar o incluso con leche condensada. ¡Así que no tengas miedo de arriesgar, porque en el arte de mezclar café y té todo tiene arreglo!
¡Ah! Y ten también presente el aporte de cafeína que te supondrá, ya que, aunque el café tiene más cantidad de esta sustancia, la suma de las dos bebidas la potenciará todavía más si cabe. Por eso, si prefieres limitar su cantidad, siempre puedes decantarte por una mezcla menos 'pesada' que incluya, por ejemplo, café descafeinado, nuestro té descafeinado o infusiones de rooibos, como nuestro Rooibos Caramelo y Canela.
En Pompadour te espera el té perfecto para mezclar con el café
¿Ya tienes claro cuál será nuestro próximo té o infusión que combinarás con café? En la variedad seguro que encuentras tu gusto ideal, así que solo es cuestión de que experimentes y hagas los ajustes necesarios. Haciéndolo, ampliarás tu 'paleta' de sabores y tendrás en una sola taza lo mejor de estas dos bebidas:
- el aporte extra de energía, de concentración y de productividad que necesitas para tu día a día;
- una solución natural para mantener a raya la ansiedad y el estrés;
- y el aliado perfecto para proteger tu sistema inmunológico y prevenir diversas enfermedades.
Pruébalo y menciónanos en tus redes sociales para contarnos el resultado. ¡Porque encontrar la forma ideal de mezclar café y té de Pompadour es motivo de sobra para presumir!
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