Lavanda
Lavanda angustifolia
Descripción
La lavanda es utilizada desde la antigüedad como una planta ornamental y para la obtención de esencias aromatizantes y condimentarias. Su aroma es inconfundible y la ha convertido en la joya de la aromaterapia. Se utiliza en perfumes, aguas de colonia e incluso para perfumar y ahuyentar a insectos de armarios y cajones. Esta planta es un excelente ambientador natural.
Recomendaciones
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) aconseja el uso, tanto de la flor como del aceite esencial, para aliviar síntomas leves de estrés mental y agotamiento así como para ayudar a dormir. Por su parte, ESCOP (European Scientific Cooperative on Phytotherapy) también aprueba su uso para el tratamiento de alteraciones de humor como inquietud, agitación o insomnio.
Contraindicaciones
Está contraindicado el uso del aceite esencial en baños en el caso de tener heridas abiertas, lesiones y enfermedades dérmicas, fiebre, infecciones o insuficiencia cardíaca.
Acciones farmacológicas
La lavanda muestra actividad espasmolítica y sedante, así como ansiolítica.
Modo de empleo
La flor de lavanda se emplea por vía oral en forma de infusión, mientras que el aceite esencial se usa por vía tópica o inhalándose. En cualquier caso, tanto la EMA como la ESCOP no aconsejan superar la ingesta de 6g diarios de esta planta.
Precauciones
La OMS (Organización Mundial de la Salud) contraindica su uso en mujeres embarazadas, así como durante la lactancia y en niños menores de 12 años. Además, puede influir a la hora de manejar maquinaria o conducir.