Delicados brotes de las montañas de Fujian.
Originario de China, su nombre proviene del vello blanco-plateado que envuelve los brotes del té. Para elaborarlo se recolectan sólo las hojas más jóvenes y sus delicados brotes, que se someten a un cuidado proceso de secado mediante luz y aire hasta conseguir un sabor suave y delicado.
Según la leyenda, los emperadores de China consideraban al té blanco un ingrediente fundamental para endulzar el elixir de la inmortalidad, de ahí que se popularizara esta infusión tanto en su estado como en el resto del mundo.
20 bolsitas envueltas de papel, herméticas, individuales y reciclables.